LC 9 11 Pero las gentes lo supieron, y le siguieron; y él, acogiéndolas, les hablaba acerca del Reino de Dios, y curaba a los que tenían necesidad de ser curados. 12 Pero el día había comenzado a declinar, y acercándose los Doce, le dijeron: «Despide a la gente para que vayan a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado.» 13 El les dijo: «Dadles vosotros de comer.» Pero ellos respondieron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.» 14 Pues había como 5.000 hombres. El dijo a sus discípulos: «Haced que se acomoden por grupos de unos cincuenta.» 15 Lo hicieron así, e hicieron acomodarse a todos. 16 Tomó entonces los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición y los partió, y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente. 17 Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos.
REFLEXIÓN:
" No solo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4). Con esta respuesta frenó en seco Jesús a Satanás cuando le indujo a comer el sucedáneo, en vez del Pan de la Voluntad de Dios. Lo había hecho con Adán y Eva con palabras seductoras, que aceptaron y les dejaron de espaldas a la Vida. En el Evangelio de hoy vemos a Adán y Eva representados en esta muchedumbre cansada y hambrienta. Ante esta situación se muestra la impotencia de los Apóstoles y La Gran Sorpresa de Jesús que les dice :"Dadles vosotros de comer.." . Resumimos y damos paso a la misión por excelencia que Jesús da a su Iglesia: ¡Dad de comer al hombre que se arrastra con panes sucedáneos!. En éstas, Jesús hace el gesto salvífico. Cogio unos panes en sus manos y.. ¡Los partió primero para sus discípulos, para que éstos a su vez, lo partieran a la muchedumbre!. Pan de la Palabra y Pan Eucarístico son indisolubles. Se alcanza la plenitud del Pan de la Eucaristía desde el Pan de la Palabra. Antonio Pavía-Misionero Comboniano comunidadmariamadreapostoles.com